OAKLAND, - LeBron James sumó más
puntos, rebotes y asistencias que cualquier otro jugador de los dos equipos.
Hizo las veces de pívot, armador y otras posiciones imaginables.
Lo único que el astro no
consiguió fue que los Cleveland Cavaliers ganaran el
quinto partido de la final de la NBA.
Pero incluso con el pie sumergido en un balde de agua fría y con
compresas de hielo en ambas rodillas, James se mostró optimista en los
vestuarios.
"Tengo confianza porque soy el mejor jugador del mundo, así de
simple", manifestó.
James totalizó 40 puntos, 14
rebotes y 11 asistencias, para aportar el segundo "triple doble" más
abultado que se haya visto en la historia de la final. Sin embargo, los Cavs
cayeron el domingo 104-91 ante los Golden State Warriors, que están a un solo
triunfo de coronarse.
La serie está 3-2, y James se queda sin tiempo para encontrar suficiente
ayuda a fin de doblegar a los Warriors, un equipo con muchas más variantes. De
no hallar la respuesta, James fracasará en su intento de dar a la ciudad de
Cleveland su primer título deportivo relevante en 51 años.
El sexto partido está previsto para el martes por la noche en casa de
los Cavs, que tienen que ganar para que la final viaje de vuelta a Oakland. El
eventual sexto encuentro se realizaría el viernes.
Los Cavaliers han perdido por
lesiones a Kyrie Irving, Kevin Love y Anderson Varejao. En estas
condiciones, el juego de Cleveland ha sido como un número de solista, a cargo
de James.
"No me he puesto un tope de lo que soy capaz de hacer", indicó
James. "Sé que estoy llevando buena parte de la carga, pero así es
esto".
El portentoso jugador ha promediado 36,6 puntos, 12,4 rebotes y 8,8
asistencias en cinco partidos. En el segundo, logró otro "triple
doble", con 39 puntos, y el domingo tuvo otro desempeño sobresaliente.
Sólo Jerry West, en 1969, ha anotado
más puntos en un triple doble durante un encuentro de la final, con 42. Fue el
único miembro de un equipo perdedor que ha recibido el premio al Jugador Más
Valioso de una final.